domingo, 8 de enero de 2012

Mi hombre y su diablillo

Un regalo de Reyes inesperado me ha sorprendido hoy en la mañana.

En la cama, entre sueños aún, abriéndome poco a poco al nuevo día mi hombre se acerca sutilmente hacia mi con algo diferente, digamos que un añadido a su miembro muy muy muy Diablillo. La vibración junto con su pene erecto hizo que rápidamente yo estuviera lista para recibirlo.
No sé si lo habéis probado pero lo recomiendo, Diablillo de Durex,  esos tentáculos largos y sugerentes, que vibran y se amoldan al clítoris, ese ritmito tan estimulante mientras el hombre entra y sale de la vagina... uff una excitación intensa que se extiende desde las paredes mas íntimas de mi ser hasta mis labios interiores y "mi caracolito".

En ese momento, una mujer salvaje se apoderó de mi, sentía un gran deseo, anhelaba retener su miembro dentro de mi, sentirlo entrar y salir una y otra vez ... tenía excitación ... quería experimentar el orgasmo pero saborear esa pasión, ese juego y las distintas posturas apremiaba aún más que sucumbir al éxtasis inmediato.

Brinqué encima de él, agitando mis pechos, moviendo mis caderas, estrujando yo misma mis pezones, pellízcándolos, mordiéndole los suyos, besandolo, saboreando su lengua ... ummm su lengua, siempre tan húmeda y sugerente ... tan tentadora que el diablillo a su lado no tiene nada que hacer ...
en ese momento me subí un poquito mas arriba llegando hasta su cara, su cabeza quedó entre mis dos piernas y ahí si que brinqué agarrada al cabecero de la cama, de rodillas, con su lengua jugando en mi sexo ... entonces no pude retener más la emoción contenida y grité firmemente mientras agarraba la cabeza de mi hombre apretándola con mis manos.

Entre tanta excitación, con la meseta en mi vulva, había que seguir y el diablillo se encargó de colaborar junto al resorte masculino que volvió a entrar de nuevo en mi interior.
Así continuamos un ratito más saboreando el contacto íntimo y cercano, aprovechando la virilidad que reina en mi hombre, su aguante, su fuerza, su saber hacer ... hasta que decidíó que ya era el momento de alcanzar también la plenitud, en ese instante me paro, dejo de agitarme, noto cómo comienza a eyacular y segundos después me agito con vehemencia haciando que su orgasmo sea aun mucho más intenso, duradero y placentero.

Después de tanto ajetreo, hay que reposar,
calentitos y desnudos entre las sábanas nos besamos, nos abrazamos, disfrutamos de la mañana de domingo y recordamos por qué nos gusta estar juntos.
El sexo un motivo importante sin duda, pero no el único, el día a dia, los hijos, la amistad, los proyectos en común y, sobre todo, el amor que nos une aunque a veces resulte complejo distinguirlo.

Su querer me lo expresa a diario con esta canción





2 comentarios:

  1. Me gusta tu estilo, escribes bien, y cosas que más de una no se atreve. Un saludo te dejo la dirección de mi blog pr si te apetece dar la vuelta.
    http://laenvidiosa.blogspot.com

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  2. Hola Akasha,
    muchas gracias por tus palabras, motivan cuando estás empezando a escribir y sobre todo, a expresar lo que quizás mucha gente siente y vive pero no se atreve a decir.
    Daré un paseo por tu blog,
    Besos

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